Repoblar pueblos está de moda, y qué bien que lo esté. Mucho se habla de la España vaciada, pero hablemos mejor de que hay pueblos que dan cuenta de una España vacía y no vaciada. Revaloricemos el patrimonio histórico, arquitectónico y cultural que duerme entre esos bloques de piedra, entre las montañas y los ríos de la geografía peninsular.

Datos de la España vacía

Según los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde finales de los años 1990 las cifras del movimiento demográfico hacia los centros metropolitanos son alarmantes. Entre el verano de 1991 y el verano pre pandémico de 2019, la provincia de Cuenca perdió casi 6.000 habitantes, la de Soria casi 5.000 y la de Teruel más de 10.000. Solo en Cuenca han desaparecido más de 1.000 empresas desde 2008.

Las crisis suelen provocar éxodos masivos a las ciudades “en busca de nuevas y mejores oportunidades”. Pero la historia y la realidad nos muestran que es no es del todo verdad.

Se estima que en España tenemos más de 3000 pueblos vacíos, sin contar los que están prácticamente despoblados que son muchísimos más. La mayoría de estos pueblos están repletos de historia y de cultura que, desgraciadamente, se ha ido perdiendo poco a poco.

¿Por qué España vacía y no vaciada?

En principio puede parecer un juego de palabras, un poco caprichoso, incluso. Pero si lo piensas marcar la diferencia es parte de este desafío que se propone de cara a la España rural: cuando hablamos de la España vaciada suena a que estamos pensando, evocando un territorio muerto, en el que ya no ocurre nada cada día, sin historia. Y esto no es verdad.

El éxodo rural y “las oportunidades de la gran ciudad” han provocado que los habitantes de estas zonas se marchen. Sin embargo, desde hace pocos años, parece que hay una tendencia de volver al pueblo para vivir más tranquilamente y en un entorno sano y tradicional. Además, cada vez son más los pueblos que ofrecen trabajo y vivienda para atraer a nuevos habitantes y repoblar el pueblo. ¡Volver al hogar siempre es una buena elección!

Una de las mayores ventajas de repoblar un pueblo es que la distribución de la población del país es mucho más igualitaria. Hoy en día, existen zonas, sobre todo en el interior, que están totalmente despobladas, mientras que las ciudades no dan para más.

Y otra de las ventajas fundamentales es la recuperación de la historia, la cultura y el patrimonio de las zonas rurales. Además, por supuesto, de la reactivación de sus economías que promueven los emprendimientos agroecológicos en expansión.

Pero centrémonos en revalorizar la riqueza del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico que guarda nuestro país, para pensar en que tenemos una España vacía y no vaciada. Una cultura enorme que tenemos que limpiar de polvo y olvido. Hacer un ejercicio por recuperar el románico, el barroco, en sus diferentes fases.

 La España vacía: una diferencia

¿Tienes un trabajo digital y te gustaría vivir en un pueblo? Podemos ayudarte a conseguirlo. Porque la clave para recuperar la España vacía de las garras del olvido y el polvo está en aportar valor al territorio, y posibilidades y garantías a las familias y proyectos comprometidos con la sustentabilidad natural, que estén dispuestas a dar el primer paso y poner todas las fichas en un nuevo proyecto de vida, en una nueva apuesta por el estilo de vida rural.

¿Te animas? Contacta con nosotros y hagamos realidad esa idea que te parece tan lejana. En TuCasaEnElPueblo tenemos la solución: la vivienda que buscas en el pueblo. Escríbenos a info@tucasaenelpueblo.com